Emoción es la búsqueda de nuestro sitio en el mundo, nuestra forma de vivir.
Nuestra historia se ha ido definiendo, haciendo camino,
paso a paso. En ocasiones, el paso ha sido lento y
silencioso, otras veces ha sido acelerado y sonoro, pero
siempre viviendo historias muy especiales, experiencias
preciosas de personas que nunca han dejado de soñar.
De hecho, Emoción nació como un sueño, en un momento
no elegido se presentó sin avisar, pero lleno de
expectativas, de anhelos del subconsciente, de fracasos
acumulados y de la más imperiosa necesidad.
En este sueño hay personas con rostro, que como en una
colonia de abejas, realizan su función, solo por el bien de
la colmena. Uno de ellos es mi padre, que sembró en mí la
semilla de la apicultura. Pero hay más, nuestros cuñados,
hermanos y padres que desde el comienzo han sido
incondicionales en este sueño con vida propia en el que
cada uno de los individuos se esfuerza en hacer lo que está
en su mano para ayudar, unos fabricando herramientas,
otros donando material básico y necesario, trashumando
con nosotros e incluso con labores comerciales, tan
importantes para la viabilidad de este proyecto. Todos son
únicos e imprescindibles, incluso todos vosotros, nuestros
clientes.
Como en todo sueño, las cosas suceden en diferentes
lugares. Pero en este hay un sitio realmente especial,
donde la luz del Mediterráneo saluda al alba y desde
donde se disfruta del ocaso reflejado en los cejos de
Escalona. Ese lugar donde murió nuestro Ángel y echó a
volar La Paloma, La Paloma que lleva nuestros sueños y
donde pecorean nuestras abejas.